Londres, nuestro primer destino de viaje
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Pensar en el Reino Unido es traer a la memoria recuerdos de nuestro primer destino de viaje como mochileros, cuando iniciamos nuestra planeación de viajar mochileando por Europa queríamos conocer Londres.
Tramitando los visados
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Era el año 2012, se realizaban los Juegos Olímpicos en Londres justamente para cuando queríamos viajar, además debíamos tramitar visado de turista lo cuál nunca habíamos hecho y para esa época debíamos tramitar el visado schengen que no incluía Inglaterra, es decir por falta de una solicitud de visa eran dos.
El hecho de escuchar a personas que decían que era muy complicado conseguir la aprobación del visado nos hacía dudar y muchas otras que te animan a que no viajes y te quedes en el lugar que ya conoces y estas seguro. La verdad es un momento es que se enfrenta las ganas de querer atreverse a salir a viajar y vivir nuevas experiencias con las ganas de quedarse en lo ya conocido.
En esa lucha gano la batalla los deseos de querer conocer territorios desconocidos, así que aplicamos tanto al visado de Inglaterra y el día que recibimos de retorno nuestro pasaporte nuevo sin estrenar con la visa aprobada fue un momento de felicidad extrema y al mismo tiempo con esas ganas de gritar “Voy a conocer la legendaria e histórica Inglaterra” … ups ahora hay que comprar los vuelos.
Llegada al Aeropuerto de Londres
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Llegamos a Londres al Aeropuerto de Heathrow y desde el primer pie que colocamos en este país empezó nuestro asombro ya que es un aeropuerto muy muy muy… en serio muy grande… te pierdes en él, en ese instante te das cuenta que estas en el aeropuerto más grande de Europa.
Fuente: Aeropuerto de Londres-Heathrow página web oficial
Aquí inicio nuestra aventura y debemos agradecerles a nuestros amigos viajeros “Nelson” y “Edwin” que fueron hasta el aeropuerto a recibirnos y quienes con su experiencia mochilera han recorrido muchos lugares de Europa, Asia, América y compartieron su conocimiento viajero para facilitarnos nuestra travesía, así como ser unos excelentes anfitriones. También a nuestra tía adoptiva “Ruth” y su familia, ya que en nuestro primer destino conocimos la hospitalidad de personas que sin conocerte te ayudan de corazón y te ofrecen mucha ayuda.
Una vez en Londres, una explosión de emociones
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En ese primer viaje tienes muchas sensaciones, novedades, retos, temores que tal vez todo viajero se sienta identificado que paso alguna vez por ellas como: el pensar como comprar tus boletos o usar el transporte..
¿y si no me entienden lo que quiero decir?, el convertir a tu moneda local cada vez que tengas que pagar algo, el temor de quedarte en un hostal con habitación compartida… Al recordar Londres se viene a la mente ese primer contacto y experiencia de viajar por tu cuenta sin un tour contratado o un viaje familiar, darte cuenta de las diferencias que existen entre países desarrollados y los que están en vía de desarrollo a nivel económico, aprender de historia con una facilidad que ni te das cuenta muy diferente a la que te enseñaron en el colegio, visitar museos que tal vez no es tan usual en la cultura Latinoamérica pero experimentar que puedes aprender de estos lugares, de la historia que recopilan y tal vez no tengamos un nivel de expertos en critica pero aprendes a disfrutarlos.
Visitar un lugar diferente a tu entorno local te hace comparar con relación al lugar de donde vives y del mismo entorno y valorar cosas que tienes en la cotidianidad y en tu lugar de origen.
Londres generó grandes impactos en nuestra vida, evidenciar que en un mismo lugar pueden convivir personas de diversas nacionalidades y culturas, escuchar diversos idiomas cuando vas por la calle no solo inglés, la mayoría de las personas leen en el transporte, extrañarse de la alegría que percibes en las personas disfrutar de sol por ser verano… es una situación curiosa frente a nuestro clima … dado que en nuestro país no existen estaciones y los climas siempre son fijos o es un lugar de frío, o de calor, o lluvioso…
Vivir estos momentos te refuerza el valor que tiene tu país y sus maravillas, sin embargo, ese contraste de ver a personas muchas personas sentadas sobre el césped compartiendo una comida o almuerzo o más aun tomando el sol en vestido de baño y no hay cerca una piscina o una playa te asombra y te das cuenta que hay muchas formas de vivir y ver la vida. Sentir felicidad cuando de repente estas en la calle y escuchas a alguien hablar español, así no conozcas a la persona o le hables te hace sentir alegría.
Al vivir en carne propia como dice el dicho te das cuenta como los blogueros viajeros con el relato de sus vivencias y tips aprendidos te ayudan en tu viaje, así como se te pasa por la mente .. “con razón muchos recomendaban hacer ejercicio previo al viaje” y a mi particularmente me paso al tercer día de viaje haciendo recorrido por el Londres histórico estando a 3 cuadras del Palacio de Buckingham en sus jardines y decir no quiero caminar más, mis pies están muy cansados y al mismo tiempo esa sensación de “Si seré capaz de terminar el recorrido planeado, si apenas estoy iniciando”, o momentos como cuando te das cuenta que tal vez llevaste dentro de tu mochila cosas que te generan peso y si evalúas podrías haber viajado sin ellas y hacer tu mochila más liviana.. pero bueno esas son las experiencias de las cuales se aprende por haberlas vivido que con el paso del tiempo se convierten en anécdotas.
Este post ha sido un poco de emociones y sensaciones que han marcado nuestro inicio de mochileros viajando y donde se despertó ese gen de querer seguir conociendo más lugares, así que en otros post hablaremos de temas más prácticos, itinerarios, guías y lugares que hemos podido visitar.
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